Gato Notas

El domingo pasado visitamos a nuestra amiga Julia, quien salvó del acoso de unos canes callejeros a una pequeña y simpática minina y a quien al parecer ya tomó bajo su protección. La pequeña ahora lleva el nombre de Cuyunita.

Al parecer a Julia se le ha olvidado que es tener un gato, ya que se extraña de que Coyunita entre y se pasee por todo su hogar como Juan Por Su Casa.

Ya le hemos dicho que, desde ahora, esa es la casa de Cuyunita, la perrita Marcela es la perrita de Cuyunita y Julia es una huésped a quien se le permite vivir ahí porque sirve la comida.

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Estamos afligidos porque hoy Copito Hamster se ha ido de aventura sin permiso. Que tomó su desayuno, agarró su petate y se fue sin decir "agua va". Ojalá regrese porque Tía Ari está muy angustiada.

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Elliot ya está en sus últimas mamilas. Ya se le han disminuido las raciones de leche porque ya come, con algo de trabajo, alimento sólido:

Y cada día se muestra más y más juguetón. Ya da sus primeros saltos y corre y juega con Sócrates. Y, por supuesto, ¡hamaca!:

Eso sí, muchos besitos a mamita:

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Gizmo y Eurokote ya regresaron de su estancia en la veterinaria. Al pequeño Rabanito ya se le corrigió su problema al orinar y a la Cochinita hubo que ponerle collar para que no se lamiera la herida. Aquí nos muestra cuán miserable se siente:

¡Elliot ya es niño grande!

Hoy celebramos que el pequeñín ya utiliza la caja de arena. Pudiera creerse que hay que alegrarse por semejante cosa, pero para nosotras es un gran logro y es un indicador más de que el gatito está sano y va por buen camino.

En la foto podrán apreciar que aún está pequeñito porque le gusta dormir su siesta dentro de mi zapato. Si... "eso" donde está durmiendo Elliot es mi zapato de estar en casa. ¿Notan las flechitas en la imagen? Son las cientos de masticadas que han sufrido por parte de todos los habitantes de mi habitación. Mis pseudo-chancletas sirven de chicle, pelota de futbol, almohada y, como muestro en la imagen, hasta cama para los más pequeñitos. ¿De qué sirve que yo me compre otro calzado si va a terminar igual??

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Eurokote (conocida por nosotras como Cochinita) fue llevada hoy para que la programen para su cirugía OVH. Habíamos pensado llevarla hasta fin de mes, pero nosotras somos quienes no podremos aguantar más, así que nos vimos forzadas a adelantar la fecha.

Gizmo y Windy también están en la veterinaria porque están recibiendo tratamiento por problemas renales.

Yoga gatuno

¿Recuerdan a Gizmo? Ese precioso gatito con pelaje tuxedo que nos movió como licuadoras para levantarlo y que pensábamos que no la iba a librar, es ahora un hermoso cachorro que no deja de crecer a lo largo y a lo ancho.

Pero Gizmo está consciente de que puede tener un problema de sobrepeso y se preocupa por hacer un poco de ejercicio. Su actividad preferida: Yoga, y hé aquí una muestra de sus habilidades:

¡Esta pose sí que es difícil!:

La finca de reposo

Y de cómo pasamos el huracán "Dean"

Pues resulta que estando preocupadas por los gatitos Kuhn, a quienes íbamos a visitar dos veces al día para alimentarlos, y ante la imposibilidad de traerlos a La Casa (por cuestiones de espacio), decidimos que yo pasara el huracán en casa de los gringos y también que Gizmo estuviera ahí con el objeto de que estuviera tranquilo e incluso más vigilado.

Estaba programado que Dean entraría a la Península por Quintana Roo el lunes por la noche (o amaneciendo martes), pero nosotros nos instalamos ahí desde el viernes.

Mientras a mí me comían los nervios revisando las gráficas de todas las fuentes habidas y por haber, Gizmo andaba fascinado con la alberca:

"Señora tortuga, ¿me enseña a nadar?"

"Yo si me echo un chapuzón"

Ya Gizmo come mejor, más de lo que quisiéramos porque a cada rato pide comida, y estamos notando que está un poquito más largo aunque nos gustaría que engorde un poco más, ya que aún se le sienten mucho los huesos.

Lida estuvo sola con el resto de Los Malcriados. A Samantha y a Morgana las llevamos a casa de mi papá, donde mi hermano nos hizo el favor de hacerse cargo de ellas, y el veterinario nos sugirió que el resto de los perros estuviera sedado durante el paso del meteoro. Así que desde el lunes Lida lavó, preparó y acondicionó las casas de los canes dentro de la casa.

El martes amaneció con mal tiempo (lluvia y vientos) y a esa hora Lida metió a los perros en sus contenedores y les dió los medicamentos para que estuvieran tranquilos, lo cual fue de mucha ayuda para que no estuvieran ansiosos.

Afortunadamente, el meteoro había sido empujado hacia el Sur de la Península y a nosotros sólo nos tocaron vientos fuertes y algo de lluvia. Pero a sugerencia de las autoridades (estuvimos en alerta roja durante el lunes y martes) estuvimos resguardados en nuestras casas.

Gizmo necesita muchos buenos deseos

Gizmo, nuestro pequeño Rabanito, quien fue el último gatito en llegar a la casa, está muy delicado de salud. Había estado de muy buen ánimo pero desde hace un par de días que no ha querido comer bien. Por más que lo hemos estado consintiendo dándole comida de lata, y de plano hoy no probó bocado; está muy delgado y anémico.

Ahora ya está con el doctor, quien va a determinar si es un problema del hígado que ya trae congénito o si es algo más y lo más probable es que necesite una transfusión de sangre.

Por favor manden buenas vibras, porras, pensamientos y recen para que lo logre. Nosotras estamos con el corazón saliéndonos del pecho de preocupación.

Apenas sepamos mas de él actualizamos el blog para que sepan cómo va.

Mil gracias de antemano y esperamos pronto traer buenas noticias.


Actualización sábado 11/ago: Gizmo aún está delicado. Lo volvieron a desparasitar porque presentó bichos de nuevo y eso no ayudaba a que el poco alimento que ingiriera fuera aprovechado por su organismo. El veterinario le está inyectando Complejo B y Hierro. Ahora necesitamos que él ponga mucho de su parte. Se habló de una transfusión pero el doctor está tratando de que ese sea el último recurso, porque el está muy chiquito y el procedimiento puede ser muy estresante.

Actualización lunes 13/ago: Acabamos de hablar a la veterinaria y nos dijero que a Gizmo se le ve buena pinta; ya come por sí solo y se muestra más atento a lo que sucede a su alrededor. El médico nos dijo que su recuperación va a requerir algo de tiempo. Escuchar eso nos llenó de ánimo y sabemos que podemos dedicarle todo el tiempo que él necesite.

Actualización viernes 15/ago: ¡Gizmo ya está en casa! Está extremadamente delgado y se sienten los huesitos de su columna y su cadera, pero se nota de mejor humor y ha estado comiendo ¡de muy buena gana!, lo cual para nosotras es signo de mejoría y nos da muchas esperanzas de que salga adelante.

Gizmo

Yo no sé qué tan bueno sea el que la jefa nos deje de cuando en cuando su auto. Por una parte, viajamos cómodas al trabajo, pero por otra...

Nuevamente, transitando cerca de La Casa en la mañana nos encontramos en el camellón un cuerpecito inerte. Rápidamente regresé y Lida lo tomó con un trapo. A pesar de que al principio luchó por defenderse tuvo que sucumbir ante la diferencia de tamaño.

El gatito estaba lastimado pues su hocico presentaba llagas recientes; estaba extremadamente delgado, al borde de la desnutrición, con las encías casi blancas. Afortunadamente nuestro veterinario abre su local a las 8:30 de la mañana e inmediatamente nos dirigimos a entregarle al pequeño Gizmo (tal fue el nombre que elegimos en ese momento para él).

Estuvo internado alrededor de una semana y cuando nos lo llevaron a casa aún se veía extremadamente delgado. Calculamos que tendría como tres meses de edad. Adoptó un banquito como cama y hasta hoy duerme mucho.

A pesar de que vé jugar a los demás aún no presenta signos de curiosidad como para integrarse a los juegos.

Ya tendrá alrededor de una semana de estar en casa y apenas siente curiosidad por las cosas. Sin embargo ya pide un poco de apapacho y cada vez que entra Lida a la habitación se acerca hacia ella como esperando a que le sirva comida.

Al principio tenía mucha diarrea y el veterinario nos recomendó un tratamiento de 5 días con Eskapar, lo cual al parecer le sentó bastante bien.

A pesar de que nos encontramos muy preocupadas y atentas por su salud, tenemos muchas esperanzas de que sea un grande y robusto gato como sus hermanos. ¡Ah! Y como siempre, yo soy la encargada de asignar los motes: me encanta llamarlo Rabanito.