A continuación les transcribimos el mail de Ari, que aunque contiene algunos modismos yucatecos, trataré de explicar algunos de ellos:
"Hola Diana, Lida y Cía... Jeje, así es, llevo medio año ya fuera de Yucatán, esto porque decidí vivir con el novio, y como es queretano, ni modo. Les cuento que yo vivía con mis papás en Umán (no se si hayan ido alguna vez), ahí deje a mi gata Lola*, ya está chuchul la pobre, no la traje en primera porque se infartaba mi suegra si me veía llegando con ella, en segunda porque es un relajo transportarla y con los gastos del viaje, imposible.
Pero esa no es la más importante razón, sino que, a pesar de que la gata me fue obsequiada por mi abuelita, la canija está enamorada de mi hermano y nomás no me quiere (prueba de ello es que en el pecho tengo tremenda cicatriz de una raguñada que me hizo). Pero la extraño mucho porque es muy peculiar.
Al igual que Tranquilita (Diana) me encanta estar poniendo apodos. A Lola le digo CHICHITU o ÑOÑOL, y me entiende perfecto; los únicos momentos en que me ha necesitado ha sido cuando ha parido. Ah, siiii, ahi sí me quiere pa' que le ayude la xla' gata jajaja.
Les cuento que es muy lista, toca a la puerta para que le abran y por nada del mundo se mete por la ventana... Ah no, tienes que abrirle la puerta como la reina que es. Además, es de lo más regañona; antes dormía en el cuarto conmigo y mi hermano y nos regañaba para que apaguemos la luz y la tele; por la mañana se paraba sobre mi y me maullaba para que le abriera: "MIAU MIAU ME ESTOY WISHANDOOO". Una vez no le hice caso y aquí tengo de recuerdo la cicatriz en mi pecho; también se ha puesto a maullar como loca desesperada a mis visitas como diciéndoles: "MIAU, A VER SI YA SE LARGAN A HACER RUIDO A OTRA PARTE, QUE AQUI QUEREMOS DORMIR..."
He tenido sólo algunos gatos, el que más he querido se llamó GRINCH, quien se murió en mis brazos de una infección estomacal fuerte. Me costó mucho recuperarme y la gente se burlaba de mí: SOLO ES UN GATO!!! (Idiotas :P)
Aqui en Querétaro, mi novio tenía ya 2 gatos: El Piojo* y La Grinch* (en memoria del mío). Piojo es todo un señor jeje, anda de vago, sólo viene a comer; como es güerito es el galán del barrio. La Grinch es una latosa, ¡¡chillona a más no poder!! Llora por todo, no se llena con nada.
Al mes de estar aqui en Querétaro, encontré en la calle a una gatita de ojitos azules; nunca he tenido una así, y no resistí la tentación de darle asilo. Como es muuuuy callada (maulla muy poco y muy despacio) no me pusieron peros, ¡y aqui está!!! Se llama Tita*, pero le digo TITINA*. Mi casi-esposo no la quiere, es un malo; es que como es blanquita se ensucia muy rápido y él siempre le dice MUGROSA. La pobre le hace caso y le tiene miedo.
Pero en fin, ya me explayé contándoles de mis gatos jeje, yo también espero que siga el contacto, me encanta leer sus historias.
Un abrazo fuerte para todas y todos en la casa.
Nos leemos pronto".
Chuchul: En lengua maya, puede traducirse como arrugado. Por extensión una persona anciana, de piel arrugada, se dice que está chuchul y, con algo de cariño, que está chuchulita. En nuestro caso se refiere a que la gatita está viejita.
Wishando, wishar: orinar.
3 comentarios:
Holaaaaa jajaja gracias por publicar mi historia no imaginé que fueran a transcribir textual mi mail.
Muaaa bezaso!!!
Hola chicas.
Volví a leer la historia que amablemente me publicaron, me dió tanta tristeza... quien iba a pensar que en menos de un mes iba a perder a todos mis mininos... no les he llorado lo suficiente y sumado el coraje a ello a veces exploto por la más mínima cosa... y es que no me explico por qué hacer esa maldad.
Hablé por teléfono la semana pasada con mi hermano y platicamos mucho de Lola*, me contó que mi mamá la enterró en el que era su lugar favorito de la casa (un pasillo detrás de mi cuarto), no puedo contener las lágrimas cuando me doy cuenta de que no la voy a volver a ver (después de 10 años juntas).
En cuanto al Piojo*, Grinch* y Tita*, a veces me quedo con la mirada perdida imaginando que van a aparecer en la puerta como hacían antes y que al hablarles me contestaban con un maullido que parecía decir: "QUÉ ONDA? NO ESTÉS CHINGANDO" y el Piojo me mostraba su colmillito izquierdo. Cuando por las mañanas estoy en el baño, extraño salir y no toparme con ellos pidiendo el desayuno...
Me siento tan triste, tan molesta todavía...
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