Ralphie también está creciendo

Ralphie (o Ralftolomeo, como yo le llamo) ha sido un minino un poco delicado de salud. Cuando llegó estaba muy desnutrido y quién sabe por las que había pasado para conseguir lo poco que comía. Tampoco sabemos si la separación de su madre fue más traumática de lo acostumbrado, ya que tiene una obsesión muy fuerte por la leche.

Incluso cuando tratamos de apapacharlo y hacerle cariñitos, lo que él hace es buscar cerca del cuello de nuestra ropa y ahí amasar y hacer la finta de que está tomando leche.

Cuando llegó tenía un problema intestinal fuerte, ya que las diarreas no se le calmaban. Hasta la fecha tiene prohibida la leche, por dos razones: una, porque se vuelve obsesivo con ella y luego no quiera comer su alimento... y dos, para evitar que se le vuelva a presentar un cuadro diarreico.

Por lo general, a ninguno de los gatos les suministramos leche, a menos que aún lo requieran, como cuando son muy pequeñitos y aún no destetaron. A éstos les compramos alguna leche especial (como la Royal Canin) para que logren concluir esa etapa.

Pero los más grandes no dejan de olfatear tal delicia y prestos acuden para intentar obtener cuando menos una probadita. Es por eso que en ocasiones les dejamos sorber la poca leche que dejamos cuando comemos cereal o cuando sobra un poco de la leche para gatito.

Sin embargo, a Ralphie también hay que esconderle esa golosina. Pero en estos días hemos observado que ya se está calmando un poco. Su obsesión por el alimento le hacía correr desesperadamente apenas se abriera una puerta para dirigirse a algún plato de comida. Ahora se ha integrado más en los juegos con los otros pequeños e intenta estar más tranquilo en nuestra presencia.

Tiene un pequeño problema en la piel, que posiblemente obtuvo por contagio de Daria, pero nada que sea alarmante.

También presenta una hernia en el ombligo, pero el veterinario ya diagnosticó que se la piensa operar al mismo tiempo de realizarle la esterilización.

Por otra parte, nosotras estamos casi seguras que su papá es el mismo que el papá de Los Papelitos. Su pelaje es igual al de Albanene y Opalina. Y como a todos ellos los hemos obtenido por el mismo rumbo, queremos pensar que nuestra hipótesis es cierta: ¡El Muñeco es el papá de todos ellos! (hay un gato blanco que ronda por ahí a quien hemos apodado El Muñeco).