Fue en una de las ocasiones en que Lety, Eva y nosotras compartíamos el taco de cada tarde mientras departíamos sobre el tema de la comida y las loncherías que frecuentamos cuando salió el tema de que en la llantera donde Leticia trabaja habían unos gatitos. Rápidamente nos ofrecimos a rescatarlos y quedó Lida de ir al siguiente día para efectuar la "Operación Gatito... una misión más de la Agente Quesito".
Y pues ese día el balance de la "OG" resultó en un gatito negro que durante su primera noche en casa se portó encantador. ¡Toda la noche se la pasó maullando, a pesar de que Lida lo subía a su hamaca, lo bajaba, le daba alimento, lo apapachaba! Ya muy entrada la noche se fue a su escritorio con el gato y ahí en su silla terminó durmiéndose con el gatito abrazado.
Y pues ese día el balance de la "OG" resultó en un gatito negro que durante su primera noche en casa se portó encantador. ¡Toda la noche se la pasó maullando, a pesar de que Lida lo subía a su hamaca, lo bajaba, le daba alimento, lo apapachaba! Ya muy entrada la noche se fue a su escritorio con el gato y ahí en su silla terminó durmiéndose con el gatito abrazado.
A la siguiente mañana, regresó al cuarto y colocó al negro en su hamaca y lo que hizo el misho fue acomodarse y dormirse. Nos quedamos con cara de "¡O sea!". Lo que el animalito quería era una hamaca para él sólo.
Reflexionando acerca del nombre que iba a llevar, acordamos que se llamara Jack, igual que el personaje principal de Nightmare Before Christmas. Pero lejos de portarse como un felino intimidante, Jack se porta como Lamberto, el león cobarde. Con sólo escuchar ladrar a los perros, el "Cutuzín que le apesta su culín" corre a esconderse.
Y como es mi sana costumbre de también ponerles apodos a los pirixientos, Jack es el Gondolín; eso si, no me pregunten qué significa cada mote.
Y como es mi sana costumbre de también ponerles apodos a los pirixientos, Jack es el Gondolín; eso si, no me pregunten qué significa cada mote.
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