Milka

Una mañana de agosto me llamó Lida a mi celular diciéndome que había salido un momento de la taquería y que estaba yendo a la casa a llevar a una gatita.

Yo no sabía si alegrarme o enojarme... ¡Ya teníamos 18 gatos!! Yo ya estaba al borde de la histeria y le hice saber que a esta se le debía encontrar hogar.

Recibí un firme "¡No, porque cuando quisimos hacer lo mismo con Lula, viste qué mal salió la jugada!"

Pues la nueva inquilina al parecer contaba con sus 2 meses reglamentarios. Afortunadamente, casi todos nuestros gatos han llegado de esa edad (con excepción de Willow).

Tardamos un poco en ponerle nombre porque con cada nuevo gato que llega se me agota la imaginación para bautizarlos. Decidimos llamarla Milka, sin alguna razón en especial.

Y como siempre, ¿a quién acudimos para que la cuide? ¡Por supuesto al nano maravilla!!

Bobby en seguida quiso conocerla y hacer migas con ella, aunque con poco resultado porque se portaba muy arisca con nuestro negrito precioso.

La rutina de siempre: gato nuevo que llega, pasa sus primeros días en el taller. Milka iba a compartir el cuarto con Lula, quien se estaba adaptando nuevamente y estaba pasando su temporada reglamentaria mientras los demás la iban aceptando.

Al menos Lula tendría una compañerita; pero Milka no era muy amigable... pero a escondidas le gustaba espiar a Lula para ver que jugara. Obvio... poco a poco comenzó a aceptar a Lula y, por ende, a Bobby. Este último estaba feliz con su nueva hija.

Meses después, Milka ya se había adaptado con los demás y ya se encontraba como "gato por su casa". Una mañana, mientras Lida hacía limpieza, accidentalmente mojó a Milka, quien rápidamente se subió a lo más alto a esperar a que pasara el caos.

Una hora después, Lida pudo llevar a Milka con Bobby, quien se encontraba tomando una siesta mañanera en la hamaca de su mamá favorita. Lo gracioso fue cuando la gata llegó con su papá y pegó tremendo maullido llantero contándole a Bobby lo que le había pasado. Aquél rápidamente se dedicó a acicalar a su nené y a consolarla.