Ofelia

Un par de semanas previas a las festividades navideñas escuchamos pelear a nuestros dos perros que custodian nuestra puerta y ante mi insistencia, Lida salió a reprenderlos; pero al abrir se encontró con un gato (que no era nuestro) que buscaba cómo salvarse de los alborotados canes.

Resulta que este animalito estaba en deplorables condiciones. Antes de esa noche habíamos estado dejando alimento porque escuchábamos a un gato merodear y maullar, como estando en celo.

Pero ese día no dejamos alimento porque lloviznaba. Queremos pensar que quiso hacer el intento de llegar hasta la comida de los perros para obtener su ración diaria.

Al día siguiente se le llevó al veterinario, porque no sólo presentaba desnutrición sino que también un evidente problema en la piel. El veterinario nos dijo que, en efecto, lo de la piel lo estaban causando ácaros, así que había que proporcionarle antibiótico y un baño medicado dos veces a la semana.

La llamamos Ofelia. Pero es nuestra intención el evitar que tenga un final como en la shakespiriana obra y afortunadamente ha respondido positivamente al tratamiento. No sabemos que edad tiene ni que tipo de vida ha llevado, pero carece de casi todos sus dientes.

Desde que llegó la aislamos en una "suite VIP", evitando así contagios y que otros gatos la molesten. Estábamos muy asustadas por su condición, pero el veterinario ya nos ha dado un buen pronóstico y también estamos viendo progresos y percibimos sus ganas de vivir.