En la Casa de los Malcriados (y de ustedes) tenemos la dicha de que, además de alimentar a los nuestros, invitamos casi a diario a dos que tres canes callejeros que, como es de esperarse, ya se han ganado nuestro corazón.
Uno de ellos, Astro, extremadamente temeroso por el trato que ha recibido de los humanos se rehusaba a tener contacto con nosotras; pero el hambre es canija y poco a poco, al ver que en nuestro hogar podia recibir alimentos y apapachos, se acercaba para que "notáramos" que quería comida.
Intentamos que se quedara a vivir en la casa y hasta le pusimos una casita con trapos limpios para que no tuviera que estar en la lluvia o el frio. Pero su naturaleza no se lo permitía y volvía a salirse. Astro tenía una casa, pero nadie se interesaba en él, en su estado de salud o si comía o no.
Ayer, a la hora del desayuno, noté que Astro ya no se veía bien, lo metí a la casa y ya no quiso salir y me di cuenta que ya estaba cansado de luchar contra todo, contra los humanos que lo maltrataban, contra el hambre, la enfermedad y el abandono. Y tome la decisión de llamar al veterinario para que fuera por él y lo ayudara a dejar de sentir dolor.
Lamentablemente el vet no pudo pasar y, en la noche, cuando ví que el sufrimiento de Astro aumentaba y no le queda mucho tiempo más de vida me desesperé, no sabía qué hacer para que este animalito dejara de sufrir. Afortunadamente pudimos contactar a nuestra amiga Silvia Cortés la cual tiene un albergue y sabe perfectamente bien cómo son estas cosas, y ella pudo venir a la brevedad posible a ayudar a Astro.
A pesar que tuvo una vida muy díficil y que prácticamente a nadie le interesaba su existencia, Astro falleció en los brazos de alguien que lo quería y sus últimas horas estuvo en un hogar lleno de amor y cuidado; se durmió escuchando que él era el mejor perro del mundo y que era perfecto en todos los sentidos.
Nunca me hice una fotografía de él, era blanco con café y extremadamente delgado, le hacía fiestas a las niñas de la colonia, le gustaba la comida húmeda de Pedigree y dormía en un arriate de la casa de enfrente; murió el sábado 5 de diciembre, a consecuencia de una enfermedad conocida como moquillo, ya en una etapa muy avanzada, puesto que se notaba que ya le había atacado el sisteme neurológico.
Ahora Astro se encuentra en un lugar mejor, libre de parásitos y enfermedades. No tiene que preocuparse por lo que va a comer o buscar dónde dormir, y sabe que alguien aquí está llorando su ausencia.
Les quise ventilar esta historia con la intención de que no olviden que una mascota es para siempre, no sólo mientras es un gracioso cachorrito o que sólo es un objeto más en la casa. Es un ser que siempre dependerá de nosotros y que siempre demandará nuestra atención.
A las mascotas hay que cuidarlas, amarlas, apapacharlas y consentirlas a diario, no importa si tú tuviste un mal día o si te quieres ir de vacaciones. Hay que tenerlas en cuenta, evitar que enfermen y atenderlas cuando esto suceda. Vigilar mucho su alimentación y estado de ánimo. Una mascota, de cualquier especie, requiere de mucho trabajo y responsabilidad.
Si no quieres o no te sientes listo para cargar con esa responsabilidad, considera que no es tu tiempo para tener una mascota.
Y si ya la tienes, recuerda que no es una opción trasladar, vender o tirar esa responsabilidad. De esa manera estarás cooperando para evitar que la historia de Astro se repita.
Uno de ellos, Astro, extremadamente temeroso por el trato que ha recibido de los humanos se rehusaba a tener contacto con nosotras; pero el hambre es canija y poco a poco, al ver que en nuestro hogar podia recibir alimentos y apapachos, se acercaba para que "notáramos" que quería comida.
Intentamos que se quedara a vivir en la casa y hasta le pusimos una casita con trapos limpios para que no tuviera que estar en la lluvia o el frio. Pero su naturaleza no se lo permitía y volvía a salirse. Astro tenía una casa, pero nadie se interesaba en él, en su estado de salud o si comía o no.
Ayer, a la hora del desayuno, noté que Astro ya no se veía bien, lo metí a la casa y ya no quiso salir y me di cuenta que ya estaba cansado de luchar contra todo, contra los humanos que lo maltrataban, contra el hambre, la enfermedad y el abandono. Y tome la decisión de llamar al veterinario para que fuera por él y lo ayudara a dejar de sentir dolor.
Lamentablemente el vet no pudo pasar y, en la noche, cuando ví que el sufrimiento de Astro aumentaba y no le queda mucho tiempo más de vida me desesperé, no sabía qué hacer para que este animalito dejara de sufrir. Afortunadamente pudimos contactar a nuestra amiga Silvia Cortés la cual tiene un albergue y sabe perfectamente bien cómo son estas cosas, y ella pudo venir a la brevedad posible a ayudar a Astro.
A pesar que tuvo una vida muy díficil y que prácticamente a nadie le interesaba su existencia, Astro falleció en los brazos de alguien que lo quería y sus últimas horas estuvo en un hogar lleno de amor y cuidado; se durmió escuchando que él era el mejor perro del mundo y que era perfecto en todos los sentidos.
Nunca me hice una fotografía de él, era blanco con café y extremadamente delgado, le hacía fiestas a las niñas de la colonia, le gustaba la comida húmeda de Pedigree y dormía en un arriate de la casa de enfrente; murió el sábado 5 de diciembre, a consecuencia de una enfermedad conocida como moquillo, ya en una etapa muy avanzada, puesto que se notaba que ya le había atacado el sisteme neurológico.
Ahora Astro se encuentra en un lugar mejor, libre de parásitos y enfermedades. No tiene que preocuparse por lo que va a comer o buscar dónde dormir, y sabe que alguien aquí está llorando su ausencia.
Les quise ventilar esta historia con la intención de que no olviden que una mascota es para siempre, no sólo mientras es un gracioso cachorrito o que sólo es un objeto más en la casa. Es un ser que siempre dependerá de nosotros y que siempre demandará nuestra atención.
A las mascotas hay que cuidarlas, amarlas, apapacharlas y consentirlas a diario, no importa si tú tuviste un mal día o si te quieres ir de vacaciones. Hay que tenerlas en cuenta, evitar que enfermen y atenderlas cuando esto suceda. Vigilar mucho su alimentación y estado de ánimo. Una mascota, de cualquier especie, requiere de mucho trabajo y responsabilidad.
Si no quieres o no te sientes listo para cargar con esa responsabilidad, considera que no es tu tiempo para tener una mascota.
Y si ya la tienes, recuerda que no es una opción trasladar, vender o tirar esa responsabilidad. De esa manera estarás cooperando para evitar que la historia de Astro se repita.
16 comentarios:
Tienes toda la razon los animalitos hay que quererlos en las buenas y en las malas.. aun que te muerdan y huelan rarito... jeje lo digo por lafa.. ese ya es el niño de la familia.. mi mama ya le tomo cariño y hasta le limpia su aserrinero jejeje (algo asi como arenero pero con aserrin) y eso que a mi mama eso de limpiar cacas no es lo suyo..
Lamento lo de astro pero al menos en sus ultimos momentos estuvo lleno de amor y seguridad, lo que solo un hogar donde lo quieren le puede dar..
Un abrazo.
So sorry you guys. So sad for you, but you gave Astro love and comfort at the end of horror!
abrazos
Debi y Tom
Con lagrimas en los ojos te escribimos , sabemos muy de cerca este tipo de historias , nosotros tambien alimentamos perritos de la calle , los que son de nadie y de todos , muchos años vivio Lilo aqui en nuestra calle , siempre nos preocupamos de que tuviera agua , comida y un techo llego tambien siendo huraño pero poco a poco se hizo dulce como la miel , Lilo fue noble hasta en sus ultimos momentos a duras penas se salia de la casita que le teniamos como queriendo buscar donde morir solo sin causar sufrimiento , teniamos que salir a verlo constantemente y devolverlo a su cama en donde finalmente murio .
Ahora estara descansando junto a Astro y en donde muchos animalitos que solo deseaban un poquito de atencion ahora son felices y sin dolor .
Un abrazo inmenso y Dios las bendiga por tanto amor que dan .
Diablos que trizte, es una de las razones por las que me gustaria estudiar veterinaria y asi ayudar a los seres vivos no humanos en algo, en fin cuando a mis perritos les da moquillo mi mama los alimenta con atole, se los da en el oscico aunque no quieran pero asi almenos no se quedan sin alimento, y siempre han sobrevivido, mi mama no es muy fan a los animales pero si les brinda ayuda y cuidados jejeje
Qué triste Lida.
Es la historia sin fin.
A veces Milkie (aka Catalina), nuestra cobayita, me desquiciaba, a ratos se me olvidaba que es un ser que siente y si me da bola es porque necesita cariño, no sólo la casa limpia y la comida fresca.
Ustedes son maravillosas, ayudar a tanta criatura es una gran responsabilidad y cuesta (en todos sentidos), cierto que también da los mayores beneficios al ♥.
Besos, me hicieron chillar.
Aunque no tuve la fortuna de conocer a Astro, yo también me siento muy conmovida por su muerte. Me consuela saber que uds. estuvieron acompañándolo en su paso hacia un lugar mejor.
¡Ánimo!
Qué triste, lo siento mucho :´-( Ustedes fueron sus ángeles de la guardia.
Un abrazo.
Que tristeza por la clase de dueños que tenía, pero tomen en cuenta que en los últimos días el sabía que tenía comida y un techito. Animo!!!! que como tu misma dices el ya está en un lugar muy muy bello donde ya no sufrirá.
Saludos
Que triste me siento ahora. Astro está ahora en un sitio bonito, con otros perritos con los que jugar, y recordándoos a vosotras, que fuistéis las personas que cuidaron de él en sus últimos momentos.
Mucho ánimo y al menos que os quede que hicísteis lo que pudísteis por él.
Un besote.
HOLA, LES DEJO AKI UN MENSAJITO DE REGALO. PASAN A MI BLOG A RECOGERLO.
SALUDOS
Hola! solo pasaba para decirte que tienes un premio en mi blog ^-^X
http://todogatominino.blogspot.com/
Es una historia triste, pero es bonito encontrar personas como tu. Adoro tu blog, desde hoy tienes un seguidor más.
http://www.unavidadefieras.com/
Un fuerte abrazo.
Hola Lida!Es la primera vez que visito tu blog y las felicito de todo corazón por todo loque hacen por los gatitos y perritos.Recién cuando leía esta historia de Astro se me caían las lágrimas de tanta tristeza y bronca a la vez, al saber que hay tantos inescrupulosos que no sé para qué tienen mascotas si después las dejan a la buena de Dios...
Yo amo profundamente a los animales, en especial a mis peluditos, como yo los llamo (3 perritos, 4 gatitos)y a mis plumíferos (1 loro,4 periquitos y 2 cocotillas), todo un mini zoo, jajaja.Nada les falta y son mis "bebés",sin los cuales no podría vivir.
Te mando un gran cariño desde Argentina y te invito a visitarme en mi casita recientemente inaugurada:
http://migatitatejedora.blogspot.com
Besos!!
Es maravilloso eso que hacen, el amor hacia otro ser vivo es lo mas maravilloso del ser humano!
Espero verlas por mi blog, tiene nuevas fotos y escritos mmm muy apasionados haha no apto para cardiacos o al menos eso insinuo mi gato charlotte.
Un fuerte abrazo
Hola guapas!!
Con el dinero de cuatro patitas, además de ayudar a Galgos 112, vamos a ayudar a una chica que cuida un montón de gatitos...
En breve lo colgaré en el blog.
Un besito lindas y gracias por estar ahí siempre, que yo soy un verdadero desastre...jijiji.
Vaya!! siento mucho la pérdida de Astro, aunque sea un perro y mami me haya dicho que hay que tener cuidado con ellos siendo un gatito, me da mucha pena que no haya tenido la suerte de tener un hogar como yo. Seguro que ya estará en alguna nubecita bien aposentado y os recordará con cariño.
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